Existen diferentes historias sobre este extraño nombre:
¿Las letras que componen el nombre se escogieron del proceso de dibujar muchas?
¿era Byrrh el nombre del caballo del sr. Violet? o
¿fue un proceso casual en la mercería de los hermanos Violet?
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En 1866, dos hermanos, Pallade y Simon Violet, de Thuir, al sur de Francia, inventaron un aperitivo, un aperitivo sin nombre que asentó las bases de lo que años más tarde se conocería como Byrrh.
Este fue el inicio de una historia increíble que tuvo lugar coincidiendo con la “Belle Époque” y los “Années Folles”; y que alcanzó su momento dorado en los años treinta, gracias a unas creativas campañas de publicidad.
Ya en 1935, Byrrh lideraba el mercado de los aperitivos en Francia, llegando a unas ventas anuales de 35 millones de litros.
¿Qué es Byrhh?
Los hermanos Violet eran unos comerciantes del textil que, dada su creatividad y curiosidad decidieron aprovechar el fuerte crecimiento en producción y venta de vino de su región para desarrollar un aperitivo con base de vino que también contenía Cinchona; y en el que mezclaron vino, mistelas y especies.
Dada la enorme competencia entre productores de vino locales, decidieron probar con un nuevo canal de venta: las farmacias; comercializando su producto como “bebida de salud” o tónico. Algo que más adelante les traería algunas complicaciones.
¿Porqué B Y R H H?
Son diferentes las historias para un extraño nombre: «Byrrh»
Algunos creen que las letras que componen el nombre se escogieron de un amplio proceso de dibujo de letras, mientras que otros creen que este era el nombre del caballo del Sr. Violet.
Pero seguramente, la más fiel a la realidad es que los hermanos Violet, que dieron sus primeros pasos como comerciantes de textil y que eran propietarios de una mercería; eligieron este lugar para las reuniones durante el proceso de creación de Byrrh.
Allí es donde decidieron el tipo de producto que estaban elaborando (en el que el aperitivo ganaba fuerza frente a lo planteado en sus inicios como espirituoso curativo y de venta en farmacias), y donde buscaron el nombre.
El nacimiento de Byrrh, un nombre que dará la vuelta al mundo
Al principio del año 1873, Simón y Pallade perdieron un proceso judicial, interpuesto contra ellos por la Orden de los Farmacéuticos de Montpellier; y su abogado les planteó la siguiente cuestión:
– ¿Cuál es actualmente su mejor circuito de venta: las farmacias o los cafés?
Sin dudarlo, ambos hermanos responden que los cafés representan su principal fuente de ingresos y que este canal todavía podría crecer mucho.
– ¡Pues, abandonen la farmacia y encuentren un nombre para su vino tónico!
¡Encontrar un nombre… es más fácil decirlo que imaginarlo! Los días pasan sin que puedan ponerse de acuerdo.
El abogado empieza a perder paciencia, el expediente de registro de marca está listo, pero aún falta dicho nombre. Una tarde, el abogado convoca a los hermanos en la mercería e insiste:
– ¡No nos iremos de aquí hasta que no hayamos encontrado un nombre!
Y nuevamente entran en largas discusiones.
En un momento dado, una clienta entra a la tienda y le pide a Dorothée, la esposa de Simón, que le muestre algunos modelos de encajes. Sobre las telas, unas letras escritas simbolizan un código, probablemente el del fabricante textil, como una especie de antiguo código de barras. En ese momento, la mirada de los hombres que se encontraban cerca se dirige a las damas que en ese momento estaban extasiadas por la finura y elegancia de los encajes. Simón se acerca a las damas y coge las letras escritas y dice:
– ¡Aquí está el nombre del vino, BYRRH, lo llamaremos BYRRH!
En ese instante se decidió el nombre. Era algo innovador, que no quería decir nada en concreto pero que sonaba bien, desde aquel momento, su aperitivo tendría nombre: BYRHH.
Una casualidad que terminó siendo un golpe maestro: más tarde, ese nombre daría la vuelta al mundo y sería recordado en distintas lenguas, gracias a su originalidad.
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